Gachas Dulces

- 600 ml (3 vasos) de leche, mejor fresca y entera
- 400 ml (2 vasos) de agua
- 1 rama de canela
- Piel de un limón
- Aceite de oliva virgen extra picual, 1 vaso
- Pan del día anterior
- 1 cucharada de matalahúva
- 3 cucharadas colmadas de harina
- 1 pizca de sal
- 4 o 5 cucharadas de azúcar
- Anís dulce
- Canela molida
- Miel de caña
Ponemos en un cazo la leche con la piel del limón y la rama de canela, llevamos a ebullición y apagamos. Dejamos que la leche coja todo el sabor del limón y la canela.
Partimos el pan en trozos.
Ponemos el aceite en la cazuela y lo freímos.
Dejamos sobre un papel de cocina.
Colamos el aceite, de este modo lo limpiamos de las posibles migas del pan.
Volvemos a poner el aceite en la cazuela, añadimos la matalahúva (también conocida como anís verde, matalahúga o matalahúva).
Rápidamente, se nos pueden quemar las semillas, añadimos la harina y una pizca de sal.
Dejamos que la harina se fría muy bien y que se quede con un color tostado.
Incorporamos el agua y la leche, a la que le quitamos el limón y la canela, comenzamos a mezclar con unas varillas.
Añadimos el azúcar, seguimos mezclando sin parar y un poco de anís al gusto.
Seguimos mezclando hasta que quedan espesas como si fuera una bechamel.
Ponemos los tostones en el fondo de la fuente o en los cuencos individuales. Añadimos las gachas y ya sólo queda añadirles por encima un poco de miel de caña o de canela molida.