DENOMINACIÓN DE ORIGEN

Las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) son unos sellos de calidad gracias a los cuales los productos son conocidos en varios ámbitos fuera del entorno local. Sirven como motor de crecimiento de un territorio y son presentados a turistas y visitantes como vehículo diferenciador de los productos. Con su sello respaldan la calidad diferenciada de un producto, garantizando su excelencia y su origen. Es decir, que un producto lleve un sello concreto identifica de donde procede, la relación que tiene con esa área geográfica y sus características.

Gracias a estas características, la provincia de Jaén cuenta con tres de ellas que certifican la calidad agroalimentaria de sus aceites de oliva: Sierra de Cazorla, Sierra de Segura y Sierra Mágina.

Además de las Denominaciones de Origen Protegidas, Jaén cuenta con una Indicación Geográfica Protegida (IGP) que aglutina todo el aceite de oliva virgen extra (AOVE) de la provincia. Se trata de la primera IGP de AOVE reconocida en España por parte de Bruselas.

El principal objetivo de nuestra Indicación Geográfica Protegida es revalorizar la calidad del aceite de oliva de Jaén para contribuir al prestigio de imagen de región en mercados de gran importancia para la industria del AOVE.

Este sello diferenciador se creó para proteger a los consumidores del fraude, para reconocer la labor de los productores y almazaras, que respetan el origen de las materias primas y operan de acuerdo con estrictas regulaciones para obtener un AOVE de calidad.

La principal diferencia entre una IGP y una DOP radica en la vinculación con la zona geográfica.

En la IGP es suficiente con que una de las fases de la producción esté vinculada con el medio, pero en el caso de DOP todas las fases deben realizarse en la misma área. Ambas son complementarias.