Aceitunas de cornezuelo

Las machacamos, una a una. Hay un mazo o martillo de madera especial para esta labor pero no lo tengo, así que lo hago con un botellín de cerveza, al tener la base algo cóncava la aceituna no se escapa.

Las ponemos en un lebrillo o recipiente, la cubrimos de agua y le añadimos sal.

Los días siguientes tiraremos el agua y les pondremos de nuevo agua limpia y sal.

Hay que ir probándolas, hasta que ya se hayan endulzado, es decir, hayan perdido su amargor.

Cuando haya llegado el momento, han pasado dos semanas…las escurrimos.

Las repartimos en tarros Y le añadimos el aderezo a nuestro gusto, unos ajos sin pelar, pero rotos.

Unas ramas de tomillo, hinojo y un poco de sal, este es el aliño tradicional de la aceituna de cornezuelo. Aunque hay quién añade a las aceitunas laurel, corteza de naranja o romero. Cubrimos de agua y cerramos muy bien.