Boquerones en vinagre

- Boquerones
- Vinagre
- Sal
- Aceite
- Ajos
- Perejil
Lo primero es limpiar los boquerones.
Una vez limpios y bien lavados en agua fría para eliminar toda la sangre debemos congelarlos para no tener problemas con los bichitos de anisakis.
Los ponemos en tandas en un recipiente de plástico y al congelador unas 48 o 72 horas, si es más no pasa nada.
Los sacamos del congelador y los ponemos en el frigorífico la noche de antes.
Al día siguiente ya estarán descongelados. Ponemos una tanda de boquerones en un recipiente.
Ponemos por encima un poco de sal y vinagre que los cubra.
Repetimos de nuevo, otra capa de boquerones, sal y vinagre.
Haréis tantas tandas como boquerones tengáis.
Termináis de añadir vinagre, debe cubrirlos por completo.
Guardáis en el frigorífico, si los hacéis por la mañana seguro que están para tomar a la hora de comer, aunque podéis dejarlos más tiempo si os gustan muy fuertes. De todas formas sabréis que están hechos por su color, deben estar blancos por completo.
Los escurrís y ponéis en el plato o fuente dónde los vayáis a servir.
Por encima ponemos ajo picado muy fino y perejil también picado. Ya sólo nos queda poner por encima aceite de oliva virgen extra.